Con la entrada del año nuevo, son comunes los famosos propósitos. Para muchas personas, sólo se quedan en buenas intenciones, ya que no logran cumplirlos, comienzan con una buena actitud, pero se abandonan y en otros casos no se empiezan. Si eres una de esas personas, puede que seas un procrastinador…  acompáñenos a saber más de ello.

La procrastinación es un comportamiento que se caracteriza por postergar voluntariamente la realización de responsabilidades. Hay distintas clasificaciones, una de ellas la divide en 2:

  • Procrastinación Situacional, describe el hábito de procrastinar solamente en determinados contextos, por ejemplo, el académico, laboral, familiar, etc.
  • El segundo tipo es llamado Procrastinación Crónica, hace referencia a un patrón no adaptativo para la vida del individuo, que se traduce en una postergación que trasciende a todas las situaciones y contextos, lo cual genera complicaciones en todos los ámbitos.

 

La procrastinación es frecuente en la población, quién no ha postergado una tarea, sin embargo, hay personas que lo convierten en un estilo de vida, causándole conflictos, de hecho afecta crónicamente a alrededor del 15% al 20% de los adultos.

En una investigación, al preguntar a las personas por esta conducta, la mayoría la define como algo tonto que les causa consecuencias, ya que lo tendrán que realizar en algún momento. Más del 95% de los procrastinadores desean erradicar este hábito. El procrastinador tiende a elegir los beneficios a corto plazo, sobre las ganancias a largo plazo.

Si tú eres un procrastinador, te damos unos breves consejos:

  • Mantén un registro de cuándo está evitando algunas tareas, escribiendo ¿Cuáles fueron las excusas que utilizaste para no realizar la actividad? ¿Cuáles fueron los pensamientos y sentimientos después de postergar? ¿Qué hiciste en lugar de la actividad a realizar?
  • Analiza los costos y beneficios a corto y largo plazo, por postergar la actividad.
  • Si son tareas largas, sea realista y divide la actividad, en tiempos pequeños. Cada vez que logres cubrir con alguna pequeña parte, permítete algo, por ejemplo, cada pequeña parte puedes caminar un rato, ver un video, etc.
  • Programa la tarea o actividad en un momento en que estés más alerta, descansado y energizado.
  • Pon post o notas que te hagan recordar las actividades a realizar cada día.

Esperemos que estos consejos, sean útiles y te sea más sencillo cumplir tus propósitos de este nuevo año.

 

Referencias:

Carranza, R., & Ramírez, A. (2013). Procrastinación y características demográficas asociados en estudiantes universitarios. Apuntes Universitarios. Revista de Investigación, III (2), 95-108.

Bustinza, D., Díaz, K. & Calderón, A. (2005) Evaluación de la confiabilidad y la estructura factorial de tres escalas de procrastinación crónica. Revista de Psicología de la PUCP. XXIIl (I),     114-138.

Steel, P., & Klingsieck, K. B. (2015). Procrastination. International Encyclopedia of the Social & Behavioral Sciences, 73–78. doi:10.1016/b978-0-08-097086-8.25087-3

Steel, P. (2007). The nature of procrastination: A meta-analytic and theoretical review of quintessential self-regulatory failure. Psychological Bulletin, 133(1), 65–94. doi:10.1037/0033-2909.133.1.65

https://intranet.ecu.edu.au/__data/assets/pdf_file/0015/20733/Procrastination.pdf

 

La Dra. Estephania Del Aguila Flores médico psiquiatra, psicoterapeuta egresada del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez y la Universidad Nacional Autónoma de México, galardonada con el Premio Nacional de Excelencia 2017 y el Premio Nacional de la Mujer 2018. Apasionada de la difusión de información sobre la salud mental y emocional. Conductora del programa Salud Emocional TV y Salud Emocional Radio y fundadora de la clínica Emocia

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