El trastorno déficit de atención es un trastorno que se identificó por primera vez en niños, observando que eran niños con dificultades principalmente escolares y sociales secundario a la inatención e impulsividad. Se pensaba que al llegar a la edad adulta esto remitía por completo.
El conocimiento sobre este trastorno ha avanzado a gran escala y se ha visto que el 50% de las personas que lo presentaron en la infancia continuarán con síntomas en la edad adulta.
Un adulto con TDAH tiene dificultades en la planeación, concentración, inicio de tareas, autodisciplina, administración del tiempo y una sensación de no conseguir sus objetivos dando por resultado frustración y depresión.