Los trastornos de ansiedad están caracterizados por una sensación de miedo o intranquilidad exagerados que se presentan de forma constante o en episodios.
Se asocian a pensamientos negativos y/o síntomas físicos.
Los pensamientos negativos más comunes son trágicos, pesimistas, de culpa o sobre la presencia de enfermedades.
Los síntomas físicos más comunes son palpitaciones en el pecho, sudoración, temblor, sensación de ahogo, hormigueo, dolores musculares, náuseas y mareo.
La forma en que cada persona presenta ansiedad varía mucho. Algunos sólo presentan síntomas físicos, otros pensamientos negativos, otros ambos, o simplemente una sensación de intranquilidad que es constante o cede de forma repentina.
Las crisis de ansiedad pueden ser muy aparatosas y las personas pueden tener la sensación de que van a morir, querer salir corriendo o pensar que van a perder la razón.
La depresión es un trastorno caracterizado por tristeza, fatiga, llanto frecuente, falta de energía, dificultad para disfrutar las cosas, baja concentración, disminución o aumento de apetito, insomnio o aumento de sueño, irritabilidad, así como pensamientos de culpa.
Estos síntomas duran por lo menos 2 semanas de forma constante y causan alteraciones en la vida cotidiana.
En casos graves llegan a presentarse pensamientos de muerte o suicidas.
El trastorno bipolar está caracterizado por episodios de manía y depresión que se presentan a lo largo de la vida con duración variable y que en ocasiones pueden combinarse con episodios de eutimia (es decir estado de ánimo estable).
Un episodio de manía es cuando una persona se encuentra irritable o demasiado excitada, con exceso de energía por lo menos 4 días, lo que no le permite dormir, no se cansa, habla rápido y puede tener comportamientos temerarios.
Un episodio de depresión es cuando una persona se encuentra triste, con llanto fácil, sin energía, con falta de apetito, pérdida de peso, insomnio o exceso de sueño que llegan a combinarse con pensamientos de culpa, desánimo o muerte.
La esquizofrenia es una enfermedad mental que se caracteriza por tener pensamientos fuera de la realidad de forma constante en ocasiones acompañados de escuchar, ver, oler o sentir cosas que no están presentes.
Esto genera aislamiento y comportamiento extraño, regularmente causando disfunción en las actividades cotidianas.
La anorexia es un trastorno de alimentación que se caracteriza por pérdida de peso provocada, secundario a distorsiones en la imagen corporal, como pensar que se está demasiado gordo o temor a engordar.
Esto desencadena conductas restrictivas como periodos de ayuno prolongado, selección extrema de alimentos o toma de laxantes o purgas.
Cuando se tiene un peso 15% por debajo del esperado pueden presentarse trastornos en la menstruación, desnutrición, anemia, problemas gastrointestinales, etcétera.
La depresión y la ansiedad se presentan con frecuencia con la anorexia derivadas de la preocupación por el peso, la imagen y las consecuencias sociales.
La bulimia es un trastorno de alimentación que se caracteriza por la provocación del vómito o diarrea para evitar ganar peso.
En ocasiones no hay pérdida de peso y puede combinarse con atracones de comida.
Puede tener complicaciones graves como enfermedad por reflujo gastroesofágico, hernias, desnutrición, anemia y depresión o ansiedad.