¿Alguna vez has escuchado el término distimia? Así se le conoce al estado de depresión persistente, es decir  un estado de tristeza constante que aparentemente no afecta la vida cotidiana, aunque ¿a quién no le afectaría vivir triste todo el tiempo?

Se trata de un estado de ánimo depresivo que dura  por varios años, donde la persona se siente la mayoría del tiempo melancólica, no disfruta de la vida y tiene sentimientos de culpa, regularmente inicia durante la niñez o la adolescencia  y puede permanecer gran parte de  la vida.

Una persona con distimia puede no identificar que está deprimido pero se siente triste la mayor parte  del tiempo,  no hay placer por las cosas, se enoja con facilidad o se aísla.

 

Imaginemos un escenario donde alguien se aísla, pareciera que nada le importa lo suficiente, que nada le hace sentir placer o que se enoja como una chispa a pesar de que no hay un motivo, tal vez esa persona que hemos pensado que es pesimista, negativa o gruñona realmente esté deprimida.

 

En la distimia la diferencia principal es la intensidad de los síntomas esto hace que podamos seguir con nuestra vida diaria, nuestras actividades, pero no al 100%, no como deseáramos, es decir siempre insatisfechos sin sentir ese goce pleno, como si viviéramos automáticamente.

 

Hay muchas causas como en la mayoría de los trastornos del estado de ánimo, una de ellas nos dice que se presenta en aquellas personas que no lograron adaptarse a los cambios durante la adolescencia creando alteraciones en la personalidad, lo que provoca un estado de desánimo que se presenta en la mayoría del tiempo, como ya explicamos.

Por lo tanto una forma de prevención es poner hincapié en la etapa de la niñez y adolescencia permitiendo que el niño o adolescente, aprenda a disfrutar lo que tiene a su alrededor, se frustre de acuerdo a los acontecimientos de su vida pero que también viva los logros que va obteniendo, esto alimentará su autoestima y le permitirá sobrellevar las frustraciones y tristezas de la vida adulta que son inevitables de una forma más equilibrada y menos dolorosa.

 

A veces, este trastorno puede desarrollarse y causar un trastorno depresivo mayor, de hecho, la mayoría de los pacientes que son diagnosticados con distimia acuden a consulta tras presentar un evento agudo de depresión y a través del interrogatorio el médico este se percata que existe un problema que va más allá de una crisis aguda.

Ahora sabes que la depresión tiene formas diferentes, unas más intensas que otras, pero en cualquier caso te recomendamos que acudas con un profesional que pueda asesorarte y ayudar en caso necesario.

@fannypsiquiatra

Dra. Estephania del Aguila

Dra. Paula Bernardo