Apenas es lunes y… ¿ya estás ansioso porque llegue el fin de semana para descansar del trabajo extenuante que desarrollarás en la semana? Ciertamente, el trabajo puede generarnos un poco de estrés, pero en muchas ocasiones puede ser tan grave que afecta nuestro desempeño laboral y la vida personal, este problema comúnmente lo conocemos como “Burnout” o desgaste profesional.

Este término se utilizó por primera vez en los años 70, para describir a las personas que adoptaban una actitud de agotamiento extremo y desinterés por las actividades de su trabajo. Los primeros casos se presentaron en trabajadores asociados a las áreas de la salud, aunque cualquier trabajador puede presentar un síndrome de desgaste profesional, actualmente se reportan más casos en aquellas áreas de trabajo que se relacionan con el trato directo de personas (Enfermeras, trabajadoras sociales, maestros, etc.)

Las personas con desgaste profesional presentan agotamiento emocional, fatiga y depresión. Desarrollan síntomas emocionales como depresión, apatía, irritabilidad e intolerancia.  En el trabajo suelen tener dificultad para concentrarse, son menos creativos, se distraen fácilmente y aunque el problema central se desarrolla en el trabajo también afecta algunos aspectos de la vida personal, la mayoría del tiempo se encuentran enojados, comienzan a aislarse, evitan relacionarse con sus familiares y amigos y en algunos casos puede aumentar el uso de cafeína, alcohol y tabaco.

Algunos de los aspectos que pueden generar este síndrome aplican jornadas de trabajo amplias, falta de reconocimiento, carencia de recursos, falta de retroalimentación.  Sin duda, este síndrome tiene un alto impacto en la vida personal y laboral, pero también influye sobre el desempeño general en el resto de los trabajadores, ya que una persona con síndrome de burnout puede mostrarse desinteresado y desafiante, generando conflictos y en el peor de los casos, las personas que reciben una atención por parte de estos trabajadores excesivamente estresados recibirán un trato inadecuado y en pocas ocasiones podrán resolver su problema.

Si te identificas con algunos de los aspectos que mencionamos anteriormente, no dudes en solicitar ayuda de un experto que te brindara una serie de herramientas para manejar el estrés y el agotamiento emocional, de tal forma que puedas regresar a tus actividades laborales con una actitud positiva.

 

 

Bibliografía:

Sharmilla Dissanaike “How to Prevent Burnuot” The American Journal of Surgery  Volume 212, Issue 6,  December, 2016.  Pages: 1251 – 1255.