Adicto al amor… hablemos de la dependencia emocional.
Para tener una relación de pareja, primero debemos tener una buena relación con nosotros mismos, saber lo que queremos en la vida y disfrutar de la soledad.
Esto es primordial para iniciar una relación sana con otra persona, es decir, sin responsabilizar al otro de nuestra felicidad, sin embargo, hay veces que decidimos estar con alguien, precisamente, por el miedo estar solos, generando una dependencia emocional a nuestra pareja.
Ahora puede que te estés preguntando ¿Qué es la dependencia emocional?
La dependencia emocional es la necesidad afectiva extrema y continua, que obliga de alguna manera a las personas a buscar alguien que llene esta falta de amor; en consecuencia, gran parte de la vida de estas personas gira en torno al amor.
El detalle es que buscan parejas con características muy específicas, por ejemplo, personas egocéntricas, seguras de sí mismas, dominantes y poco afectuosas para emparejarse con ellas, por lo cual, las relaciones suelen ser tormentosas y generan dolor.
Puede parecernos absurdo, ¿por qué una persona que quiere afecto elige a alguien que no da afecto?.
Lo que sucede es que tienden a idealizarlos, les proyectan un sin fin de cualidades, viéndolos prácticamente como dioses, de alguna manera es como si la persona que es dependiente emocional pensara que al estar con una persona así, ella adquiriera todas esas cualidades que le ha inventado.
En general, los dependientes emocionales tienen una gran dificultad para desvincularse en sus relaciones personales, debido a que desde pequeños en su mayoría vivieron carencias afectivas.
Ahora ¿por qué equipamos la dependencia emocional a una adicción?
En realidad, son muy parecidas, las dos son una adicción, pero a distintas cosas:
- Hay una necesidad irresistible (“craving”) de tener pareja y de estar con ella.
- Existe una priorización en extremo a la pareja (objeto de la adicción), con respecto a cualquier otra actividad o necesidad.
- Hay una preocupación constante por acceder a ella, en caso de no encontrarse presente (dependencia).
- Se genera un sufrimiento devastador en caso de ruptura (abstinencia).
- Se presentan episodios depresivos o ansiosos, pérdida aún mayor de autoestima, hostilidad, sensación de fracaso, etc.; y utilización de la adicción para compensar necesidades psicológicas.
Como toda droga, afecta en distintos aspectos a la persona, se va deteriorando el concepto de sí mismo, incluso hay un abandono de sus propias necesidades, van perdiendo amistades, familia o personas que eran importantes, hasta que llega un punto en que no saben cómo llegaron ahí y ni como salir de esa relación.
Si estás pasando por una situación similar, recuerda que siempre hay opciones para sentirnos mejor y poder cambiar la forma en que nos tratamos a nosotros mismos, acude a psicoterapia.
La Dra. Estephania Del Aguila Flores médico psiquiatra, psicoterapeuta egresada del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez y la Universidad Nacional Autónoma de México, galardonada con el Premio Nacional de Excelencia 2017 y el Premio Nacional de la Mujer 2018. Apasionada de la difusión de información sobre la salud mental y emocional. Conductora del programa Salud Emocional TV y Salud Emocional Radio perteneciente a la Clínica Emocia.
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La Psicóloga Brenda Trejo Rodríguez , es egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Apasionada por la atención en psicología clínica, la información en salud mental y el conocimiento de los fenómenos psicológicos en niños y adolescentes.
Referencias:
Castello, J. (2005). Dependencia emocional: características y tratamiento. Madrid: Alianza Editorial.
Crawley, J. & Grant, J. (2012). Terapia de pareja: el yo en la relación. Madrid :Morata.