El Bullying marca la vida

El Bullying puede dejar indefensa a la persona, hacerle pensar que nadie la puede ayudar y en casos extremos tomar decisiones irreparables para terminar con su sufrimiento.

Primero, es importante entender ¿Qué es el acoso escolar?

Es un comportamiento violento y persistente, resultado de un abuso de poder, que ocurre entre jóvenes de edades semejantes, es intencionado y sistemático, creando un daño emocional y, en ocasiones, también físico en las víctimas.

Al escuchar la anterior descripción, podemos pensar que un niño agresor es duro e insensible, sin embargo, es sólo una simulación, ya que frecuentemente la conducta agresiva es una manifestación de inseguridad y miedo por parte de los niños trasgresores.

Los niños agresores suelen seleccionar víctimas que a su percepción sean indefensas, fáciles de intimidar, ya que de alguna forma el agresor se valida con el sometimiento del otro.

¿Qué hay de la familia de los agresores?

De acuerdo con diversos estudios, se ha encontrado que muchos niños y jóvenes agresores han crecido en entornos familiares en los que las conductas violentas son comunes, tanto porque las ejerzan sus padres, como porque las fomenten.

De hecho, los niños con este tipo de familia suelen crecer con un gran temor a padecer más agresiones, o tiene temor por quedar mal con sus padres, aquellas figuras con las que se identifican, que propician la violencia, te sonará la frase “no te dejes de nadie”

El impacto en la adultez

Los adultos que en algún momento de su vida fueron agresores o lo siguen siendo, tienen más probabilidades de presentar características antisociales, participando en situaciones violentas. De hecho, en un estudio se encontró que el 60% de los alumnos identificados como acosadores, a los 24 años, ya habían sido arrestados por algún delito.

Lo anterior nos muestra, lo importante de trabajar con el agresor, entender qué le está provocando tener estás actitudes, recordemos que los niños pueden tratarnos de hablar de distinta manera y tenemos que saber escuchar, de nada le servirá a este niño regaños o que lo cambien de escuela. Mientras no se entiende la raíz de los síntomas, seguirá presente el problema.

Con respecto a las víctimas, el acoso, suele dejar marcar y crear problemas en su desarrollo, presentar pérdida de confianza y baja autoestima, se llegan a culpar por no haber sabido defenderse y por sentir, en cierta forma, que ellos provocaron el acoso escolar, en muchas ocasiones generan relaciones disfuncionales.

La víctima de acuerdo con su experiencia de acoso escolar y sus recursos puede generar una distorsión de su realidad, devaluando su autoconcepto, incluso relacionándose con miedo, estando expectante a la reacción de los otros, pueden tener ideas irracionales, pensando que si las personas no reaccionan como él espera es porque él hizo algo mal o las personas lo rechazan.

Es importante reflexionar hasta qué punto como sociedad propiciamos están conductas, cuántas veces al ver que alguien es agredido, sólo respondemos con indiferencia, “mientras no me afecte a mí, no me corresponde”, hasta qué punto como espectadores pasivos nos volvemos parte del problema.

 

La Dra. Estephania Del Aguila Flores médico psiquiatra, psicoterapeuta egresada del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez y la Universidad Nacional Autónoma de México, galardonada con el Premio Nacional de Excelencia 2017 y el Premio Nacional de la Mujer 2018. Apasionada de la difusión de información sobre la salud mental y emocional. Conductora del programa Salud Emocional TV y Salud Emocional Radio perteneciente a la Clínica Emocia.

Síguela en redes sociales como

@fannypsiquiatra @emociamx

La Psicóloga Brenda Trejo Rodríguez , es egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Apasionada por la atención en psicología clínica, la información en salud mental y el conocimiento de los fenómenos psicológicos en niños y adolescentes.

@emociamx

Referencias

Albores, L., Sauceda, J., Ruiz, S. & Roque, E. (2011). El acoso escolar (bullying) y su asociación con trastornos psiquiátricos en una muestra de escolares en México. Salud Pública de México53(3), 220-227. Recuperado en 23 de julio de 2019, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342011000300006&lng=es&tlng=es.

Cobo, P, & Tello, R.(2008). Bullying en México, conductas violentas en niños y adolescentes. México: Quarzo.