El Dolor y las emociones

El Dolor, no es sólo una dolencia física, sino trae consigo oscuros sentimientos y emociones, que impactan en el funcionamiento y en las personas importantes de quien lo padece. Una persona con dolor crónico sufre cambios importantes en el estilo de vida, que se caracterizan por una disminución en la realización de actividades y el disfrutar de ellas.

En la parte afectiva quienes la padecen se sienten incomprendidos, no sólo por sus allegados, sino también por los profesionales que no saben o no pueden explicarles con claridad. En la mayoría de los casos, se insinúa que su enfermedad es meramente psicológica, lo cual es vivido por los pacientes como una falta de comprensión, incluso se cuestionan ¿acaso me está culpando por mi dolor?

En muchas personas a la par, suelen padecer un trastorno afectivo como lo es la depresión y la ansiedad, sin duda son las dos emociones más usuales entre los pacientes, aunque también hay agresividad y en los peores casos toman una trágica decisión “el suicidio”.

Aunque lo tratemos de manera física es necesario un acompañamiento para trabajar con nuestras emociones, ya que el padecer un problema emocional aumenta nuestra sensibilidad y podemos distorsionar la realidad, pensando que no hay esperanza.

Estrategias de enfrentamiento

El dolor motiva una respuesta tanto emocional como conductual, de alguna manera hace parar lo que estamos haciendo para dirigir nuestra atención a aquella situación o estímulo doloroso y enfrentarlo, digamos que es un foco rojo que se prende en nuestro cuerpo.

La forma en que afrontamos puede estar influida por nuestros rasgos de personalidad, historia previa o experiencias, creencias sobre él, nivel educacional, apoyo social, etc. Generalmente podríamos hablar de dos estilos de afrontamiento:

  • Estrategias pasivas, básicamente se da una represión emocional, se caracteriza por no molestar a los demás, la persona piensa que es una carga y trata de evitar conflictos suprimiendo sus emociones, pero se ha observado que eso sólo aumenta el dolor de la persona e incluso podría detonar una depresión.
  • Estrategias activas, son personas que hablan sobre sus emociones como del dolor que sienten, pero a su vez generan estrategias para afrontarlo.

Podríamos decir que las estrategias activas permiten una adaptación positiva al dolor a largo plazo junto con una disminución, mientras que las estrategias pasivas están asociadas a una sintomatología depresiva más grave, así como a una adaptación negativa.

Si tu sufres dolor crónico, no dudes en buscar ayuda, recuerda que no es necesario vivir así, hay maneras de enfrentarlo de distinta manera, siempre hay opciones.

La Dra. Estephania Del Aguila Flores médico psiquiatra, psicoterapeuta egresada del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez y la Universidad Nacional Autónoma de México, galardonada con el Premio Nacional de Excelencia 2017 y el Premio Nacional de la Mujer 2018. Apasionada de la difusión de información sobre la salud mental y emocional. Conductora del programa Salud Emocional TV y Salud Emocional Radio perteneciente a la Clínica Emocia.

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La Psicóloga Brenda Trejo Rodríguez , es egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Apasionada por la atención en psicología clínica, la información en salud mental y el conocimiento de los fenómenos psicológicos en niños y adolescentes.

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Referencias:

Rodríguez, M., Zaragoza, R. & López, A. (2000). Represión emocional y estrategias de afrontamiento en dolor crónico oncológico. Psicothema 12(3).

Moix, J. (2005).  Análisis de los factores psicológicos moduladores del dolor crónico benigno. Anuario de psicología. 36(1).