HiperactividadInfantilEl día de hoy quiero compartirte una historia ¿has vivido alguna historia similar o conoces a alguien con una historia parecida?

Juanito hoy regresó de la escuela preocupado por saber que le va a decir a su mamá, es el tercer reporte de la semana por platicar en clase y no terminar las tareas. En el salón lo han sentado hasta el frente y casi nunca puede salir a recreo porque está castigado al no terminar las actividades.

Al llegar a casa intenta esconder el cuaderno con la nota mala pero no lo consigue, su mamá lo reprende y lo castiga sin su Xbox por todo el mes y no poder ir a las clases de futbol que tanto le gustan, Juanito sueña con ser futbolista no con aprender palabras en inglés ni multiplicaciones.

Adriana su mamá está preocupada, se da cuenta que su hijo es un niño inteligente pero que se distrae hasta con la mosca que pasa, hacer la tarea es el peor de los martirios Juanito se para 10 veces al baño, por agua, a ver la tele, comer algo del refrigerador, lanzar el juguete al perro y cuando por fin inicia la tarea se da cuenta que olvidó el libro en la escuela.

En este pequeño fragmento trato de ilustrar lo que día a día un niño con trastorno déficit de atención y su familia pueden vivir.

La atención es indispensable para la vida cotidiana, si no podemos poner atención, no podemos memorizar, comprender, ubicarnos o ser empáticos con los otros.

Un niño con trastorno déficit de atención vive el mundo diferente, acelerado, distraído, distante, atrabancado o imprudente. Y esta actitud trae muchas consecuencias en la sociedad actual donde las exigencias, académicas, sociales y personales requieren atención para lograrlas.

El tratamiento del trastorno déficit de atención es combinado con estrategias de organización y límites que ayuden al niño a incrementar su atención y en ocasiones tratamiento farmacológico que ayuda mejorar la atención y las funciones cognitivas.

Espero que esta información te sea útil y espera la próxima historia de este tu blog saludemocional.mx